sábado, 22 de noviembre de 2014

ORIHUELA. NUESTRA SEÑORA DE MONSERRATE

 

Historia y leyenda de la Santísima Virgen de Monserrate   Entre la leyenda y la historia, sigue actualmente celebrándose cada 8 de septiembre las Fiestas en Honor a la Santísima Virgen de Monserrate, que no de Montserrat, de lo que hablaremos más adelante.
    Tal como asevera el historiador oriolano, Ernesto Gisbert y Ballesteros, los datos sobre el origen de la Virgen de Monserrate en Orihuela son dados a la leyenda, más que a la historia. Cuenta esa leyenda que la imagen de la que sería Patrona de Orihuela, antiguamente conocida como Virgen de la Puerta, era venerada en la también legendaria Iglesia de San Julián, siendo traída a Orihuela por San Trifón, discípulo del Apóstol Santiago el Mayor, en época visigoda. Tras la invasión de los árabes en el año 711, se cumplió la firma del pacto de Teodomiro mediante el cual se respetaría el culto cristiano en Aurariola. Una vez, dejó de cumplirse el mencionado tratado y por temor a que la imagen venerada fuese pasto de las manos musulmanas, se decide por parte de los cristianos del lugar guardarla bajo una campana en la peña oriolana. Una vez finalizado el periodo de dominación musulmana, (ésta vez tenemos nuevas leyendas entorno a la reconquista cristiana) la mayoría de los estudiosos dicen que encontramos fuentes de mayor veracidad; es entonces cuando al parecer, similar a los hechos acaecidos en otras poblaciones, se aparece la Sagrada imagen de Ntra. Sra. de Monserrate. Tras el toque continuo de una campana durante tres días, en lo que aún hoy es considerado el lugar o cueva denominada del Hallazgo, siendo el año 1306 . Por éste motivo la Ciudad de Orihuela y la Muy Ilustre Cofradía de Ntra. Sra. de Monserrate están preparando actos que celebren lo más dignamente posible dicha efeméride, tan importante para la capital de la Diócesis.
  La descripción de la imagen en el momento de su aparición es la siguiente: “La imagen de la Virgen es de olivo incorruptible, de alzada 42 centímetros y está sentada en una silla, teniendo al ser encontrada un niño en su mano que tenía un pájaro entre sus dedos…”
  En el año 1483, según cuenta el historiador José Montesinos, S. S. Sixto IV erigió la Muy Ilustre Cofradía de la Virgen de Monserrate, convirtiéndose en la actualidad en una de las más antiguas y de las pocas de Gloria que quedan en Orihuela, y en el año 1633 fue declarada Co-Patrona Canónica de la ciudad. Asímismo, en el año 1886 se eligió Patrona del Regimiento de cazadores Nº 26 de caballería de Mallorca y en 1920 fue coronada Canónicamente. Durante el periplo de la Guerra Civil, la imagen desapareció, según cuentan las crónicas, en una hoguera, aunque al parecer, se conservan diversos enseres del ajuar de la Virgen. Tras la guerra, se mandó realizar una imagen al escultor oriolano, José María Sánchez Lozano, quien utilizó la mascarilla, manos, y niño de una imagen antigua del siglo XVIII. La imagen fue de nuevo coronada, en el año 1959, por el que fue Obispo de la Diócesis de Orihuela (actual Obispo Emérito), D. Pablo Barrachina y Esteban, para sustituir a la robada en el año 1936.   La Virgen de Monserrate es una advocación muy presente en el sur de la Diócesis de Orihuela, prueba de ello, es que resulta ser la patrona de localidades como Daya Nueva, Daya Vieja, Hurchillo, Torremendo, etc. Sin embargo, es en la ciudad de Orihuela, donde aparece esta advocación.

2.- Descripción iconográfica

    La primitiva imagen se data del siglo XIII. Sin embargo, en la Guerra Civil, fue destruida la antigua imagen de la Patrona de Orihuela. Tras el final del conflicto, se le encarga al escultor oriolano José María Sánchez Lozano, que vuelva a tallar una im
agen nueva de la patrona a partir de varios elementos antiguos copia de la imagen destruida, donados por una familia oriolana. La nueva imagen es entregada en 1940. Pero ya anteriormente, Sánchez Lozano realizó copias de la patrona de Orihuela, en 1923 para Dña. Antonia Raimundo Pardínez, y tras la Guerra Civil para otras colecciones privadas o para la iglesia parroquial de Daya Nueva en 1941 . También le fueron pedidas imágenes por la Caja de Ahorros de Monserrate, la cual ponía en cada una de sus sucursales unas imágenes de esta advocación, ya que de ella tomaba el nombre la Caja.
   La representación de la que hablamos se trata de una imagen de talla completa de pequeñas dimensiones. Al resultar una copia de la antigua patrona perdida en el conflicto del año 36, la imagen es una Virgen sedente y coronada siguiendo los cánones góticos de trono de Cristo-Dios y trono de la sabiduría o Kiriotissa, o como hacedora de la Victoria, en clara referencia a la herencia escultórica románica; pero a la vez se nos presenta como la Madre de Dios (Theotokos) y esto se manifiesta en que Cristo ya no está sentado en las rodillas de su Madre ocupando un lugar preeminente. Se trata de una imagen de transición al gótico y esto se advierte iconográficamente en la posición de los protagonistas.
 

   En la imagen observamos que el Niño es sujetado por la Madre con su brazo izquierdo y estando sentado en su rodilla izquierda, presentando, por tanto, a María no ya como trono sino como una madre más. Vendría, en cierto modo, a retratar una imagen cotidiana de cualquier madre con su hijo, dando así una sensación de cercanía de María con su Hijo y de María con el Pueblo de la Iglesia. En el brazo derecho lleva un ramo de plata, con el que se hace alusión al símbolo mariano por excelencia, la flor.
 
La Virgen de Monserrate con rostro inexpresivo mira al frente en contraste con la cara infantil de su Hijo quien esboza una sencilla sonrisa. Jesús está en actitud de bendecir a su Pueblo con la mano derecha y en la izquierda lleva el fruto de la Vida, que Cristo ofrece a su pueblo. A la vez se nos presenta a María como madre de la Iglesia y figurando ser María la nueva Eva de la que hace mención el Génesis. Volveremos a encontrar una imagen con disposiciones similares en la Virgen de las Huertas de Lorca (1942), también de José Sánchez Lozano.
   La Virgen posee un importante número de trajes de muy distintas procedencias (donaciones, legados, etc.); asimismo, para su ornato posee diversas joyas y coronas. Entre ellas, sobresale la corona imperial que luce el día de su fiesta el ocho de septiembre.
   El culto a María de Monserrate estaba muy presente en la vida de la ciudad. De hecho, al inicio de las calles por las que se entraba a la ciudad existían pórticos o pequeños adoses arquitectónicos a modo de vitrina, en cuyo interior se hallaban pequeñas capillas con una imagen de la Virgen de esta advocación.
   Durante el mes de mayo se celebran misas marianas (de forma extraordinaria), en las que las homilías versan especialmente sobre la figura de María en la Iglesia. Pero la fiesta de la Virgen de Monserrate por excelencia se celebra entre los días 6 de septiembre al domingo más próximo al 20 de ese mes.
   El primer día citado, se realiza el traslado de la imagen desde su santuario hasta la S. I. Catedral donde presidirá durante su estancia la Capilla Mayor del templo. En estas dos semanas se celebra un novenario, un besa-manto y el día 8 la procesión tras la misa mayor de la Virgen celebrada por el Obispo de la diócesis. Curiosamente, la fiesta de las demás imágenes de esta advocación de la ciudad no se celebran el día 8, sino posteriormente.
   Por último, destacar que en 2006 se conmemora el séptimo centenario de la aparición de la Virgen de Monserrate. Como hemos puesto de relieve ésta será una Efeméride muy significativa no sólo para Orihuela, sino también para muchas poblaciones del sur de la diócesis oriolana.